¿Es complicado desarrollar una paternidad consciente?
SER UN PADRE CONSCIENTE ES «DIFÍCIL» SI...
• No prestas atención a las necesidades de tu hija/o.
• Crees que tu presencia como padre no es vital o que es reemplazable.
• Te presionas en exceso con la idea de ser un «padre ideal» forzando situaciones.
• Padeces de estrés (laboral, económico, etc.).
• Das siempre prioridad a la profesión. Padeces de adicción al trabajo.
• Abusas del ocio o las distracciones que limitan tu atención (mirar el móvil, TV, deportes, lectura, etc.).
• Entras o permaneces en conflicto con la madre/padre en presencia de tu hija/o.
• Confundes dar libertad a tu hija/o con ignorar.
• Crees que tu labor como padre consiste exclusivamente en proveer económicamente a tu familia.
SER UN PADRE CONSCIENTE ES «IMPOSIBLE» SI…
• Acusas o cuestionas la labor de la madre o la pareja para prevalecer.
• Inculcas «valores» basados en la intolerancia o la diferenciación de roles de género.
• Seleccionas las amistades o relaciones de tu hija/o haciendo de tu aprobación un requisito indispensable.
• Impones creencias, gustos y/o preferencias a tu hija/o iguales a los tuyos, tratando además de moldear su personalidad argumentando «es que siempre ha sido así».
• Asumes sin cuestionar los roles sexistas aprendidos, dando por hecho que el cuidado de las/os hijas/os es tarea de las madres, y que tu rol de padre se limita a «ayudar» en momentos puntuales.
• Consideras y aseveras que los castigos físicos como las bofetadas (o una humillación pública) tienen algun tipo de valor educativo.
• Eres violento o normalizas la violencia (pareja, maltrato infantil, etc).
De tí depende cambiar y mojarte en los cuidados
«LO ÚNICO IMPOSIBLE ES AQUELLO QUE NO INTENTAS«